Es habitual que personas con proyección pública contraten agencias de comunicación. Su función es aportar orden en un medio impredecible como es el periodístico. Estas empresas se encargan de la elaboración de notas y comunicados de prensa, llamadas a los medios, organización de ruedas de prensa, clippings y resúmenes de impacto. Otra de sus funciones es detectar vulnerabilidades, leen y “peinan las noticias” a diario para detectar opiniones y sentimientos en torno a su cliente. Se trata de gestionar la presencia y lograr que la información en torno a la marca responda a un plan de gestión de la comunicación más que a una sucesión aleatoria de noticias.
La experiencia de estas empresas permite negociar la presencia en medios de manera más eficiente a si lo hiciera directamente el cliente. Su conocimiento en medios periodísticos les permite conseguir las mejores entrevistas, filtrar contenidos molestos y evitar periodistas acalorados. Además, saben buscar los momentos informativos clave, gestionar los tiempos y las esperas adecuadas que su cliente necesita.
Las agencias también pueden actuar como portavoces y jefes de Prensa, realizando labores de representación o portavocía ante los medios cuando el cliente no puede estar presente, por tanto, tienen un rol oficializador y competencias para la representación.
 
	 
	 
	

